La Hoja del Lunes de Burgos apareció por primera vez el 6 de marzo de 1950 con un formato de cuatro páginas tamaño sábana, equivalente a las ocho páginas del formato tabloide.
En el editorial de la primera página, que tenía por título “Ofrenda y saludo”, se decía: “Saludo que dirigimos al pueblo burgalés. A su servicio nacemos e identificarnos con sus nobles ambiciones es nuestro propósito. En ello fiamos su existencia. Y ni qué decir tiene que será factor esencial de la permanencia de esta empresa” (Julián Martínez Martínez: “75 años al servicio del periodismo (Crónica de las Bodas de Platino de la Asociación de la Prensa de Burgos)”.
La Hoja del Lunes tuvo también una dimensión interprovincial y se vendía en Soria, Logroño y Vitoria, localidades próximas a la provincia de Burgos y que no contaban con su “Hoja” propia.
La Hoja del Lunes se editó durante 36 años durante los cuales se imprimieron 1.839 números, aunque el último consignado fuese el número 1.838, tal y como aclara Julián Martínez Martínez en el libro mencionado.
El 27 de mayo de 1985 salía a la calle el último número de La Hoja del Lunes con un editorial que ocupaba gran parte de su primera página y que se abría con un “Cerramos”. En él se explicaba que “este semanario ha sido el testimonio fiel y constante de Burgos, de una etapa importante y significativa de nuestra ciudad y provincia que precisamente en estos años ha vivido la mejor etapa de su desarrollo y progreso”. La decisión adoptada por el resto de medios de comunicación de salir también los lunes provocó su desaparición.
La Hoja del Lunes estuvo dirigida por Andrés Ruiz Valderrama (1950-1978), Juan José Calleja López (1978-1980), José Javier Salgado Espinosa (1980-1984) y, en su etapa final, por Juan Ángel Gozalo Antón, desde febrero de 1985 hasta mayo de ese mismo año, mes en el que la publicación se cerró.